El encuentro sirvió para analizar las trayectorias educativas, utilizando las evaluaciones digitales disponibles. Este proceso de revisión no solo es informativo, sino que es el primer paso para la acción correctiva.
* Identificación de Necesidades: Gracias a este seguimiento, se visibilizó que una parte significativa de los estudiantes requiere refuerzo en comprensión lectora y matemática (8 de cada 10), permitiendo focalizar los esfuerzos de acompañamiento para el próximo ciclo lectivo.
* Monitoreo de Nuevas Tecnologías: El CLE también puso en relieve el impacto de las nuevas tecnologías, detectando casos de ludopatía y otras adicciones que afectan al rango de educación media (12 a 18 años), un diagnóstico esencial para implementar estrategias preventivas.
Llamado a la Acción Integral:
La reunión reforzó la idea, planteada por referentes como Nora Bedano, de que la educación es un compromiso que trasciende el aula.
* Se subraya la necesidad de que la comunidad —familias, ámbitos deportivos y religiosos— se una al esfuerzo escolar para acompañar la reformulación educativa que se planea para el próximo año.
Mirando al Futuro:
El balance, aunque muestra desafíos, es fundamentalmente positivo porque permite actuar con conocimiento de causa.
La detección temprana de estas problemáticas garantiza que las futuras estrategias educativas estén diseñadas específicamente para fortalecer las competencias básicas y promover un uso saludable de la tecnología entre los jóvenes.